¿A quién le pertenece el color? ¿Es algo que se puede comprar o vender, algo que alguien puede llamar propio? Hay muchos casos en la cultura popular en los que un color concreto ha recibido un apellido, como el rosa shocking (el de Schiaparelli), azul klein o rojo valentino, con la idea de que nos resulte más fácil localizar el tono exacto en nuestra imaginación. Pero de hecho, muchos colores son marca registrada; como el rojo de las suelas de Louboutin, el morado de los envoltorios de Cadbury o el azul de Tiffany's.
El primer color se registró en 1985 en Estados Unidos, prohibiendo su uso a las marcas de la competencia. Este es un concepto al que todos estamos ya acostumbrados hoy en día, pero me sorprendió saber que Yves Klein registró su tono de azul en 1960 para que otros artistas no pudieran utilizarlo en sus obras, lo cual hasta cierto punto puedo entender pero no estar de acuerdo -prohibir su uso sólo habla de su miedo a que alguien pudiera superarle-, pero lo que realmente me sorprendió es que Anish Kapoor hiciera lo mismo con un tono de negro tan profundo que no refleja la luz. Tengo curiosidad por saber qué pasó después, una vez muerto Klein, ¿heredó este color su familia? ¿Significa esto que este tono de azul les pertenece para siempre? El caso del negro de Kapoor es aún peor, pensemos en esto un segundo, el color no es algo tangible sino la forma en que nuestro ojo percibe la interacción de un pigmento con la luz, o como dice Pantone:
"El color se define como el aspecto de las cosas que es causado por las diferentes cualidades de la luz que es reflejada o emitida por ellas. Para ver el color, tiene que haber luz. Cuando la luz incide sobre un objeto, algunos colores rebotan en él y otros son absorbidos. Nuestros ojos sólo ven los colores que rebotan o se reflejan"
Por lo tanto, se trata de una sensación, una experiencia que ocurre en nuestro ojo, pero estos tonos ya existen en la naturaleza, así que si el Sr. Kapoor es el dueño del color que imaginamos que tiene un agujero negro, ¿significa esto él considera que el Universo debería pagarle derechos de autor?
Resulta que Pantone, la multinacional cuya definición anterior dice claramente que el color es sólo una cualidad que vemos, pero que vive de vender su sistema de categorización del color y que trata de definir cada año qué color va a regir nuestras vidas (fallando a veces, como señalaré más adelante), ha encontrado la manera de agenciarse una buena parte de la paleta de colores, ¿cómo? Uniendo fuerzas con Adobe, otra megacorporación que obtiene sus beneficios cobrando todos los meses por el mismo programa. Si eres diseñador gráfico, por ejemplo, ahora tienes que pagar a Pantone para utilizar toda una gama de colores en productos de Adobe como inDesign o Photoshop. Lo que empezó siendo una imprenta que encontró la forma de clasificar los tonos de color para que las marcas pudieran usar el mismo en todos sus productos, evolucionó luego hacia el negocio de clasificar gamas de color y crear guías (que inexplicablemente cambian cada año) y ahora es un mega emporio que pretende ser el p*to amo en lo que al color se refiere. Así es como ahora estamos inmersos en un sistema colonial del color, del tipo: "Si yo lo identifiqué primero, entonces me pertenece, sin importar que antes existiera a la vista de todos".
Stuart Semple es un artista multidisciplinar y activista británico que considera ridícula la idea de poseer el color y ha decidido actuar en consecuencia, decidido a devolver a los creativos lo que siempre les ha pertenecido: su capacidad de utilizar el color. En su tienda online, Culture Hustle, él y su equipo crean y venden los pigmentos que "pertenecen" a esas corporaciones o marcas, al tiempo que se burlan de ellas cambiándoles los nombres para que se parezcan a los originales. Así, Tiffany's Blue se convierte en Tiff Blue, Klein Blue es Easy Klein, y Viva Magenta (el color del año 2023 de Pantene) se convierte en Viva Meh-Genta (algo así como Viva Sin-más-genta). Curiosamente, Anish Kapoor, a quien considera su archienemigo, tiene prohibida la entrada en su sitio web y la compra de sus productos, que están disponibles para el resto del mundo. Una de sus principales patadas a este sistema fue lanzar Freetone, un plugin gratuito de Adobe que restaura los colores que ya no se incluyen con Adobe a menos que pagues a Pantone.
Volviendo al Color del Año su Viva Magenta me recordó un poco al nuevo rojo burdeos de Gucci, y me pregunté si Pantone realmente había dado en el clavo, pero cuando publicaron el nuevo color para 2024, llamado Peach Fuzz (piel de melocotón), una elección decididamente aburrida en beige anaranjado -me encantó que la versión de Stuart Semple se llamara Cheap Buzz (algo así como Ruido Barato)- me hizo pensar en la veracidad de estas predicciones y en lo mucho que se hacen en connivencia y/o competencia con empresas de predicción de tendencias como WGSN. Al final funcionan como una profecía autocumplida, en la que Pantone se convierte en árbitro de estilo y desvía la conversación hacia lo que ellos dicen que estará de moda. Esto crea una expectación mediática que hace que los creativos utilicen esos colores, cerrando así el círculo y transformando realmente esta predicción en una realidad.
Si hay un color que ha reinado durante los últimos meses y sigue pisando fuerte es el rojo, un tono escarlata brillante que está ahora por todas partes. Aunque no es una tendencia para los súper jóvenes; más interesad+s en un gris polvoriento y grunge en la línea de KNWLS; estas semanas he estado trabajando la mayor parte del tiempo en las tiendas y es sin duda una fijación para Millennials y los mayores de la Generación Z. Aún así, el rojo es el color que está en todas partes. He notado, como seguramente vosotr+s, una oleada de rojo en todos mis feeds, desde instagram a pinterest, pasando por la calle. Según Tagwalk, , el rojo fue el color más buscado en la plataforma durante 2023 y según Highsnobiety, la búsqueda de looks con medias rojas en Pinterest "ha experimentado un aumento del 614%", aunque he intentado confirmar esta información en Pinterest, no he podido encontrarla en ninguna parte, así que tendremos que creernos lo que dicen.
Querida gente de Pantone: La verdad es que me alegra profundamente deciros que os habéis equivocado, el color para 2023/24 no es el magenta ni el beige tristón sino el rojo! Y lo más probable es que luego pasemos al burdeos, el granate y azul el resto del año.
El rojo nunca ha sido mi color favorito, excepto combinado con rosa o burdeos, pero me encanta la forma en que la gente lo está interpretando, cómo se incorpora en looks, editoriales e inspiración general. Para terminar hoy, os dejo con un moodboard de mis imágenes favoritas de estos últimos meses y la próxima primavera.
Feliz domingo, Misfits! Sed felices, poneros algo rojo si os nace y disfrutad de las pequeñas cosas.
Con Cariño,
Patty