[SPA] MI TRAJE DE ESTILISTA #03
Ocho planteamientos para compras cosas querealmente merencen la pena.
Te has encontrado alguna vez mirando un vestido, chaueta, jersey, etc. y pensando: - Uy, sĆ, me lo compro, no se quĆ© voy a hacer con ello, pero fijo que se me ocurre alguna forma de que esta prenda maravillosa tenga sentido en mi armario y en mi vida -. Para luego nunca jamĆ”s encontrar el modo, la ocasiĆ³n o el look donde ponĆ©rtelo? Y ahora, otra pregunta, esto te ha pasado solo una vez o tienes unas cuantas prendas en tu armario que corrieron la misma suerte?
A nivel subconsciente tod+s tenemos versiones de esta creencia: comprar cosas nos va a hacer sentir como los dios+s que somos, va a dar sentido a nuestro sufrimiento diario en trabajos sin sentido y jefes infernales. Creemos que comprar cosas nos va a compensar por un lunes mierder o que nos va a ayudar a evadirnos de las paletadas de complicaciones que debemos superar en el dĆa a dĆa. TambiĆ©n sabemos, aunque miremos al otro lado, que esto es simplemente falso. Sin embargo, tod+s lo hacemos.
Ayer fue Black Friday, una celebraciĆ³n que no tiene sentido mĆ”s allĆ” de comprar o vender a precios muy rebajados. TambiĆ©n se ha convertido en una fecha en la que una parte de nosotr+s se plantea adquirir algo (lo necesitemos o no) a un precio baratĆsimo, mientras la otra nos da lecciones a nosotr+s mism+s y al que se deje sobre la responsabilidad que tenemos en la inmensidad de basura que asola este planeta. A lo mejor, soy yo proyectando.
Esta semana he estado trabajando como una burra, lo que ha significado un montĆ³n de compras mientras lidiaba con grandes multitudes. No exagero, cualquier estilista que se precie sabe muy bien que lo peor que puede pasar cuando te contratan para un trabajo comercial que implica compras de verdad (como ir a tiendas, no a PRs) es que caiga en los dĆas cercanos a Navidad, Black Friday, San ValentĆn, Dia de la Madre/Padre, temporada de rebajas o fin de semana. ĀæPor quĆ©? Porque hay rĆos de gente agolpĆ”ndose en las tiendas mientras una intenta comprar cantidades absurdas de ropa. Nunca me ha gustado mucho ir de compras ni he disfrutado especialmente las salidas de tiendas con amig+s, y sĆ, me encanta ir a mercadillos y tiendas de segunda mano, pero lo que me de verdad gusta es encontrar una joya entre los escombros, no las tiendas. Para mĆ, con ir una vez cada muchos meses es mĆ”s que suficiente. Ā A menudo me aburro como una mona y me frustro yendo de tiendas, lo cual el pobre de mi chico, que me soporta en mis visitas eternas a los supermercados, sufre de primera mano cuando tengo que acompaƱarle a comprar cosas para Ć©l.
QuerĆa hablar de lo que veo en la gente cuando voy a comprar por trabajo; porque, aunque estoy concentrada en lo que hago (tengo una misiĆ³n, pero no estoy implicada emocionalmente), tambiĆ©n veo a la gente que me rodea. Veo a l+s adolescentes afirmando su individualidad y charlando con sus amig+s sobre lo que aman u odian, veo a las familias, comprando como pasatiempo, veo a las parejas, intentando ayudarse mutuamente a comprar lo que mĆ”s les conviene, veo a los +adres con niƱos pequeƱos, a las amigas cotilleando y dĆ”ndose consejos. Pero para ser sincera, dentro de toda esa riqueza de interacciĆ³n humana, veo mucha soledad, mucha angustia y ansiedad. A menudo me pregunto cĆ³mo es que ir de compras se ha convertido en algo tan central en nuestras vidas y tan importante en nuestras relaciones.
Tampoco me apetecĆa hacer el tĆpico post del Black Friday en el que voy dandĆ³os lecciones sobre lo vacĆos y sin sentido que a menudo son nuestros hĆ”bitos de compra. Por eso pensĆ© que podrĆa ser mĆ”s Ćŗtil y mĆ”s compasivo compartir quizĆ”s un conjunto de reglas que intento utilizar cuando compro para mĆ (para el trabajo compro como si no hubiera un maƱana, porque de eso se trata). Ya que cuando lo hago para mĆ, intento ser mĆ”s consciente y tener en cuenta lo que significa comprar algo que puede acabar abandonado en un desierto o playa lejanos donde tengo la suerte de no vivir. Porque en esto lo hago tan mal como cualquiera, compro por impulso, a menudo pasando por alto las verdaderas razones que hay detrĆ”s de mi compra e ignorando el hecho de que sĆ³lo quiero sentirme mejor y estoy condicionada a creer que si compro ese algo en concreto, lo voy a conseguir.
AsĆ que aquĆ estĆ”n mis pequeƱ+s ayudantes para esos paseos despistados por las tiendas en los que acabo encontrando cosas que de repente necesito comprar:
Regla nĀŗ 1: Soy responsable de lo que compro. ĀæQuĆ© harĆ© con ello una vez que sea mĆo?
Regla nĀŗ 2: Las devoluciones no siempre son la soluciĆ³n. ĀæEstĆ” justificada una futura devoluciĆ³n o, para empezar, nunca deberĆa haber comprado el artĆculo?
Regla nĀŗ 3: Examino mis hĆ”bitos de compra. Por quĆ© estoy comprando esto realmente? CĆ³mo me recompenso? Voy de compras cuando me siento mal? Miro tiendas online mientras estoy esperando el autobĆŗs, el metro o en en la sala de espera del mĆ©dico?
Regla nĀŗ 4: Realmente quiero/necesito lo que voy a comprar? DĆ©jalo para maƱana, si entonces sigues pensando en ello, ve y cĆ³mpralo.
Regla nĀŗ 5: CĆ³mo compro. Tengo en cuenta alguna vez la calidad de la prenda o sĆ³lo me fijo en el diseƱo? Un diseƱo bonito con malos tejidos o materiales acabarĆ” antes en un vertedero.
Regla nĀŗ 6: Pensar mĆ”s allĆ” del impulso inicial. CuĆ”ndo, cĆ³mo y por quĆ© voy a comprar esta prenda? Pienso utilizarla para algo mĆ”s que esa ocasiĆ³n especial?
Regla nĀŗ 7: Buscando gemelos. Tengo ya algo parecido? Si compro esto, quĆ© pasarĆ” con la pieza similar que ya tengo?
Regla nĀŗ 8: QuiĆ©n hizo mi ropa (un clĆ”sico)? Apoyo y apruebo la forma en que se ha fabricado esta prenda? Me he molestado en averiguarlo? ConservarĆ© las piezas a pesar de todo?
MirƩmonos dentro, si cada un+ tomamos mejores decisiones hay mucho que puede cambiar.
Feliz domingo, inadaptad+s! Usad mi lista y contadme si os ha servido de algo. AdemĆ”s, si os ha gustado leerme, pensad que hoy he dejado a mis ami+s tomando copas despuĆ©s de cenar para venirme a casa a escribir esto, asĆ que los likes, los comentarios y que me compartĆ”is no sĆ³lo me hace feliz sino que hace que haya merecido muchĆsimo la pena.Ā
Mucho amor,
Patty
Me gusta lo que dices.