[SPA] Mi Traje de Estilista: Abrigos
Algunas de mis técnicas favoritas para hacer que un abrigo brille
¿Os habéis dado cuenta de lo mucho que nos parecemos unos a tros últimamente? ¡Vamos igual! Es una tendencia o consecuencia de vivir en un mundo en el que hemos abandonado lo que antes nos inspiraba pero también requería esfuerzo, como fijarnos en el vestuario de una película, inspirarnos en la paleta de colores de una obra de arte, imaginar el look de un personaje de novela, los vídeos musicales, viajes y todas esas cosas que, más allá de la moda, conforman la experiencia individual y global del vestir y han desaparecido de nuestro conjunto habitual de referencias a la hora de vestirnos. Y para colmo, muchas de esas fuentes de referencia padecen el mismo Síndrome de Estocolmo que nosotros, así que ahí estamos.
El otro día me encontré con este post en Substack de Rachel Solomon en el que profundiza sobre lo que significa tener estilo personal hoy en día, ya que vivimos en un mundo post social media en el que todo el mundo se viste igual. Te lo recomiendo totalmente porque es muy interesante, y lo que dice me llega de cerca. En los últimos años he notado este cambio hacia la uniformidad. A principios de la década de 2010 empecé mi carrera y entre otros clientes, hacíamos editoriales en diferentes partes de Europa para una revista de una aerolínea cuando lo vi por primera vez no sólo en la ropa, sino también en los hábitos de la gente. Nuestro objetivo era encontrar los barrios más cool de cada destino y fotografiar allí editoriales de moda que representaran el estilo único de esas ciudades y zonas. Al principio fue fácil, pero al cabo de un tiempo nos dimos cuenta de que allá donde íbamos aparecían los mismos cafés, restaurantes y tiendas, pero no sólo eso, sino que los estilos de la gente estaban cada vez más alineados. Como si un todopoderoso editor de moda hubiera enviado un memorándum que todo el mundo hubiera recibido sobre los "estilos aceptables del día". Y no había tantos.
Hace unas semanas hablaba de la individualidad, de cómo (con razón) el New York Times se preguntaba si la individualidad estaba pasándose de moda. Quizá no es que se esté pasando de moda, es que la presión por ajustarse a una estética muy estricta se ha encajado en nuestro subconsciente por vía de nuestra sobredosis diaria de redes sociales y no sabemos ya cómo contar nuestra propia historia a través de la ropa que llevamos. Algun+s lo han olvidado, otr+s no se atreven porque les parece un terreno bastante pantanoso. Y aunque hay mil artículos y newsletters sobre qué ponerse y cómo hacerlo, voy a intentar explicar mis 4 técnicas infalibles para contar tu historia a través de la ropa que te pones.
Soy consciente de que muchos de vosotros no estáis lidiando con los rigores del invierno que estamos viviendo aquí en el hemisferio norte, aún así voy a utilizar la excusa de los abrigos para dar algunos ejemplos de storytelling a través de la ropa, porque trabajar con capas ayuda a construir una narrativa y añade estructura. Además, la idea de hablar de abrigos, de segunda mano, surgió tras leer hace unas semanas el post de Gillian Orr sobre lo difícil que es encontrar un buen abrigo que cumpla la función de abrigarte y a la vez funcione a bien con las diferentes obligaciones de tu vida (trabajo, salir, pasear al perro, ir de compras...) sin arruinarte, le dejé un cometario sugiriendo que mirara opciones de segunda mano, suelen ser piezas más baratas y cuando son vintage, de mejor calidad. Tras sondear a más amig+s estilistas, el consenso fue general: tener un abrigo para todo no suele funcionar. Así que he elegido cinco piezas: un abrigo clásico, un puffer coat, un trench, un shearling y un abrigo acolchado. No es que necesitemos los cinco, pero voy a contar con ellos para que haya variedad.
Estas técnicas no son las únicas que existen, pero son una práctica habitual para l+s estilistas. Todos los abrigos son vintage y el resto de las prendas son aw23 en su mayoría, así que ya de rebajas, por favor, no las tomes al pie de la letra, la idea es hablar de formas, colores y tipos de ropa. No obstante, si te enamoras de algo, déjame un comentario y te diré de dónde es. Una última cosa a tener en cuenta es que vestirse es como crear personajes, así que todo es posible.
Listos? Pues allá vamos!
Estilismo con color
La clave está en la paleta de colores. Puedes hacerlo de tres maneras: una, eligiendo todas las piezas del look en distintos tonos de un mismo color y construyendo el conjunto de forma bastante aleatoria, porque siempre funciona y queda fantástico.
Nota. Puedes usar texturas, pero no te recomiendo usar estampados, puede quedar pesado y barroco. Limítate a los colores lisos.
La otra forma es un poco más complicada pero enormemente satisfactoria, y consiste en construir familias cromáticas, es decir, colores complementarios que convivan en la misma temperatura de color. Suena críptico, pero echa un vistazo a la galería que hay debajo del mood-board y verás a lo que me refiero, cada grupo de colores creará looks con una sensación divertida y creativa, aunque tu ropa tenga un corte bastante serio. Evita utilizar más de tres a la vez y mantén el resto en tonos neutros.
En el tercer caso, el truco sería elegir prendas que tengan un tono similar y crear efecto utilizando una pieza en un color que contraste. Esto funciona cuando te encanta esa prenda y quieres que todo tu estilismo sirva de marco para ella. Un truco viejo pero efectivo.
Cuestionando ideas preconcebidas
Uno de los consejos de estilismo más clásicos es buscar lo inesperado. Una cazadora de borreguito es una prenda informal que normalmente utilizamos para actividades cotidianas o el campo. El truco está en aportar otro nivel de personalidad a tu look, así que, en realidad, haríamos el estilismo al revés: si vas a una fiesta y has preparado un look ultra femenino o de ensueño, combínalo con la cazadora de borreguito para romper toda idea de esto va con aquello. Cuando introduces elementos inesperado, le estás diciendo al mundo que etiquetarte no será tarea fácil. Otra razón por la que este binomio funciona es la forma, voluminosa en la parte superior y fluida y etérea en la inferior, por lo que la silueta parece más alta y equilibrada de lo que imaginaríamos en un principio.
La estrella del espectáculo
Esto es genial a nivel narrativa. Aquí podrías usar como referencia cualquiera de tus libros o películas favoritas, y hacerlo más o menos literal, tú eliges. La idea es construir un personaje, de modo que puedas añadirle capas de personalidad con las que te identifiques, en este caso: Una gabardina girly en naranja chillón se combina con vaqueros y camisa que le dan un estilo boyish-50s, al tiempo que se mantienen elementos más femeninos que traerían a la mente el cuento de Caperucita Roja, que la gabardina originalmente podría inspirar. L+s personajes contrastad+s también añaden profundidad a este look. Piensa en ese personaje en particular y en cómo se relaciona contigo, ¿qué aspectos de tu personalidad están contenidos en él?
Otro ejemplo: La estrella del espectáculo en este caso son los mocasines, sostienen toda la narrativa del look. También utilizo la técnica n.º 1, en la que mantengo una paleta de colores para que los mocasines sean los protagonistas. He incluido también referencias de subculturas y del cine para crear un personaje, quizá algun+ del Club de la Lucha o de una película de Tarantino...".
Jugando con las proporciones
Este es bastante básico, pero me gusta porque contiene un poco de todos los demás. Las proporciones son la clave, así que esta sería una idea para un plumas corto. La teoría que hay detrás es como en la nº 2, voluminosa por arriba, larga por abajo. El giro aquí viene de contrastar una pieza de día con transparencias, detalles brillantes y pantalones de talle alto. La referencia es el estado de ánimo: ¿cómo quieres sentirte hoy? Y lo interesante del look radica en el hecho de que puedes ir bastante desnud+ debajo porque el plumas te mantendrá abrigad+. Además, jugando con el contraste de colores ayuda a aislar la parte del look que quieres resaltar; en mi caso, la atención se centra en el plumas, pero en el tuyo podría ser un top de pedrería, unos pantalones brillantes... tú eliges.
Esto es todo por esta semana, querid+s. Os deseo un fin de semana divino y mucha diversión. Contadme en los comentarios si probáis alguna de las técnicas, si ya los conocíais y cómo las usáis o si os gusta alguna otra que no haya puesto en la lista, ¡¡¡cuéntame!!!
Ps. El jueves publiqué un hilo en el que ya habéis participado algun+s de vosotr+s con puntos de vista muy interesantes sobre la nueva campaña de Gucci, ¿la habéis visto? ¿Qué os ha parecido?
Un besín,
Patty