[SPA] A LA VISTA
Cuando el género y la raza nos vuelven invisibles
Esta semana me ha costado un poco escribir esta newsletter, no porque no supiese qué escribir, sino porque me ha sido imposible concentrarme. El jueves pasado condujimos 5 horas hasta Pamplona, de donde es mi pareja y, aunque no venimos tan a menudo como nos gustaría, nos encanta su ambiente, su energía tranquila pero resuelta y su magnífica comida hacen de cada visita una delicia que a menudo echamos de menos y esperamos con muchas ganas. Desgraciadamente, el novio está ahora en cama con gripe y yo voy de acá para allá aburrida como una mona, lo que no suele sentarme bien, porque en ese estado rara vez quiero hacer nada que no sea lobotomizarme delante de una pantalla y dar por terminado el día.
Hoy pensaba hablar de representación y de la visibilidad de las mujeres y l+s creativ+s de color en la industria de la moda.
El Costume Institute del Met de Nueva York acaba de inaugurar una exposición llamada Women Dressing Women. La muestra se centra en las muchas diseñadoras que han diseñado para mujeres y que a menudo han sido pasadas por alto u olvidadas por la historia, con el objetivo de corregir esta situación. Leí sobre ella en Time Out, que la calificaba de exposición feminista. Me trajo a la memoria el post en el que, tras la dimisión de Sarah Burton en McQueen, Diet Prada observaba que con la marcha de Burton y la llegada de su nuevo sustituto, Seán McGirr, todos los diseñadores de Kering eran ahora hombres blancos de mediana edad. Antes de profundizar en el curioso caso del único diseñador masculino visible, permítanme volver al titular de Time Out: ¿Cómo es posible que, después de lo que parece un ciclo interminable de revoluciones feministas, hayamos llegado a un punto en el que organizar una exposición de moda que celebre a mujeres diseñadoras se considere un acto feminista? ¿En serio? ¿Está la moda tan acostumbrada a que la lideren hombres (blancos) que cuando alguien dice "oye, esa es una gran diseñadora", todavía hay un cierto nivel de conmoción? Según un estudio de Mckinsey titulado Shattering the Glass Runway la mayoría de las oportunidades en los niveles más altos de las casas de moda se ofrecen a hombres blancos, y no por falta de talento femenino o diverso, sino más bien por falta de confianza en las capacidades de estos grupos demográficos, quizá incluso simplemente porque no se les tiene en cuenta como candidat+s.
Sin embargo, es bastante interesante que muchas mujeres están al frente de marcas de moda masculina de éxito que ellas mismas han creado. Es un axioma sorprendente, ¿por qué se da tanta importancia al género del diseñador+ cuando quién diseña tiene poca relevancia para el resultado y la acogida de una colección? En mi opinión, el enorme éxito de estas deseñadoras se debe a que diseñan pensando en la practicidad, pero manteniendo el legado y la individualidad al frente de lo que hacen. Muchas también sitúan el abastecimiento y la fabricación responsables como parte innegociable de sus modelos de negocio.
La mayoría de estas marcas dirigidas por mujeres empezaron con ropa masculina y ahora se han expandido a la femenina. Supongo, y es mi opinión personal, porque al público femenino también le encanta su enfoque y ha llevado sus diseños desde el principio. En cualquier caso, el género es una forma bastante básica de diferenciar el buen diseño. Esto, junto con el hecho de que Donatella Versace, Miuccia Prada, la difunta Vivienne Westwood o Rei Kawakubo llevan años diseñando para mujeres (y hombres) en sus propias mega marcas, debería dar fe de lo absurdo que es pensar que sólo los hombres pueden triunfar a la cabeza de casas de moda multimillonarias.
Aunque estoy totalmente de acuerdo en que las oportunidades son más difíciles de conseguir si no eres del género o raza adecuados, no este quería que fuera el argumento del artículo de hoy, realmente me apetece más celebrar a mis diseñadoras favoritas de lo que tradicionalmente consideraríamos ropa de hombre. Como he dicho a menudo, esta distinción hoy se queda antigua, a l+s consumidores ya no les importa el género de una colección cuando se trata de comprar un artículo que les gusta. Pero aun así.
Durante muchos años fue una outsider por accidente, pero ahora se la reconoce como una fuerza imparable. Su estética respira moda mezclada con fútbol y actitud de chic+ mal+ que por fin es un super éxito.
Su gran interés por el upcycling, la mezcla de culturas que reflejan la propia de la diseñadora y unas técnicas de patchwork espectaculares dan forma a sus colecciones únicas.
La mujer que resucitó la omnipresente Samba de Adidas es una de las creadoras de moda más inteligentes y astutas de la actualidad. Sus colecciones mezclan la ropa deportiva con inspiración vintage y británica vista a través de su propia óptica europea y afroatlántica, son una fórmula de éxito imparable.
Aunque ahora está al frente de Carven, los cinco años que pasó en Lacoste le dieron un vuelco a la casa francesa, llevándola desde el lugar pijo y rancio que habitaba a un conjunto de prendas de sport-casual atractivas, cortadas con maestría, que irradiaban confianza y ajustadas por fin a los tiempos que corren.
La poesía de las piezas únicas que Bode confecciona es bellísima. Sus prendas, hechas de telas antiguas, tienen el poder de las historias que nos contaban nuestras abuelas. Sus colecciones, repletas de singularidad y capacidad de evocación, hablan de reliquias familiares que se pueden llevar y que son apreciadas como si fuesen obras de arte.
Junto con su socio Rushemy Botter, crean colecciones que rinden homenaje al mar y a su importancia en las sociedades de las islas caribeñas. Sus diseños retratan con ingenio detallista el juego de los universos infantiles y el gusto de ser joven, guay y estar lleno de potencial
Esta pequeña marca, aún al principio de su andadura, ha cambiado el acceso de los hombres con estilo a prendas cómodas, sin complicaciones y llenas de carácter. Junto con su socio Javier Lozoya, detectaron un hueco en el mercado español de la moda masculina para prendas frescas confeccionadas con mimo e individualidad.
Para terminar hoy, y hablando de visibilidad, si estás en Londres, hay otra exposición que no te puedes perder y que acaba pronto, The Missing Thread en Somerset House. Celebrando la amplitud y el valor del trabajo de l+s creativ+s negr+s de la moda británica. Os dejo con un artículo en The Guardian que la reseña y un corto documental sobre la exposición.
Esto es todo por mi parte este fin de semana, inadaptad+s. ¿Quiénes son tus creativ+s o diseñador+s infrarrepresentad+s favorit+s? Os leo en los comentarios. Como siempre, será un placer y un honor.
Con cariño,
Patty